Para los estudiantes, botar es tirar en cualquier parte menos en los botes. Una edificación que se enluce las primeras horas del día, está totalmente sucia después del descanso.
Basura es basura, según ellos, sin tener conciencia que de ella se pueden derivar múltiples empleos y recursos para un bien común que harán más confortable nuestra vida. Para ellos, el papel sirve para hacer bolas que lanzarán luego a sus compañeros, cohetes o aviones que tirarán por el aire y con el cual pretenden cazar aun compañero despistado, armas de fuego (pistolas) con la cual se convierten en pistoleros del oeste fomentando la violencia; cerbatanas con la cual lanzarán bolitas de papel impregnadas de saliva buscando molestar y agredir a uno de sus camaradas.
Todas estas basuras y acciones contaminan, afean, molestan, interrumpen el normal desarrollo de nuestras clases convirtiéndose en distractores de la labor pedagógica.